Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 18, 25-32

25 Gritó el centinela y se lo comunicó al rey y el dijo: «Si viene solo,
hay buenas noticias en su boca.» Mientras éste se acercaba corriendo,

26 vio el centinela otro hombre corriendo y gritó el centinela de la
puerta: «Ahí viene otro hombre solo, corriendo.» Dijo el rey: «También éste
trae buenas noticias.»

27 Dijo el centinela: «Ya distingo el modo de correr del primero: por
su modo de correr es Ajimaas, hijo de Sadoq.» Dijo el rey: «Es un hombre
de bien; viene para dar buenas noticias.»

28 Se acercó Ajimaas y dijo al rey: «¡Paz!», y se postró ante el rey,
rostro en tierra. Luego prosiguió: «Bendito sea Yahveh tu Dios que ha
sometido a los hombres que alzaban la mano contra mi señor el rey.»

29 Preguntó el rey: «¿Está bien el joven Absalón?» Ajimaas
respondió: «Yo vi un gran tumulto cuando el siervo del rey, Joab, envió a tu
siervo pero no sé qué era.»

30 El rey dijo: «Pasa y ponte acá.» El pasó y se quedó.

31 Llegó el kusita y dijo: «Recibe, oh rey mi señor, la buena noticia,
pues hoy te ha liberado Yahveh de la mano de todos lo que se
alzaban
contra ti.»

32 Dijo el rey al kusita: «Está bien el joven Absalón?» Respondió el
kusita: «Que les suceda como a ese joven a todos los enemigos de mi señor
el rey y a todos los que se levantan contra ti para hacerte mal.»